top of page

Semblanza José Alberto Anguiano

“El cine en México tiene un obstáculo muy grande y es el mal concepto que el público mexicano le tiene a sus producciones”




José Alberto Anguiano egresó de la carrera en publicidad y moda de la Universidad de la moda Janeth Klein, sin embargo, en sus tiempos libres comenzó a escribir cuentos e historias como una nueva forma de expresión. Esto, como cualquier inicio de un cineasta, Alberto encontró un nuevo espacio a través de las herramientas del cine, una libertad de jugar con técnicas e imágenes para compartir su visión con el mundo, intentando no solo crear un espacio de reflexión, sino también el poder simpatizar con las personas.


“Resulta que de repente yo escribía cuentos y tenía una gran necesidad de contar historias. Comencé a buscar una manera de expresarme; empecé a estudiar un diplomado en creación literaria para aprender a escribir, es bien importante que, para los que quieran hacer cine, que sepan escribir”.


Debido a su necesidad de explorar este lado creativo y presentar sus ideas a través de una experiencia cinematográfica, comenzó a asistir a talleres de producción, dirección, dirección de arte y generación de ideas; a partir de ese momento, dio marcha a la realización y producción de sus primeros proyectos de cortometrajes.


Inspirado por la técnica y la visión del director colombiano, Víctor Gaviria, quien fue su maestro en una clase que como José menciona fue “magistral”, se lanzó a contar sus historias con una carga social y una calidad similar a las películas de Gaviria.


“La Vendedora de Rosas” película colombiana del año 1998 y dirigida por Víctor Gaviria ha dejado marca en la vida de Alberto, ya que esta influyó en su estilo y en la forma de narrar las historias.


“Ver su cine y la manera en que él lo desarrolla ha influido en la manera en la que yo hago mis cortometrajes”.


Con tres cortometrajes de ficción, uno documental y actualmente trabajando en su primer largometraje documental titulado “Trampas de la Memoria”, Alberto comenzó a consolidarse como un joven y prometedor director de cine a nivel nacional e internacional. Su estilo va muy ligado a narrar sus tramas a través de los ojos de protagonistas infantiles, inspirado por su película favorita “Los Niños Del Cielo” película del 99 dirigida por Majid Majidi.



En su papel de productor, escritor y guionista de su primer cortometraje, “Miguelito Día 509” logró una sólida recepción de la crítica y del público, siendo considerado para formar parte de la selección oficial en dos festivales de cine: Festival Internacional RADIO CITY en 2014 con sede en Valencia, España y en el Festival Colima en Corto de ese mismo año.



Al año siguiente, estrenó su segundo cortometraje “La Bicicleta” como guionista, director de arte y vestuario, co-director y productor, logrando una mención honorífica en el festival de Colima en Corto 2015 y siendo seleccionado como parte de las proyecciones para el festival internacional Tequila 2016.


Sin embargo, su mayor éxito ha sido su tercer cortometraje “El Eco del Caracol”, historia que descubrió en un paseo con unos amigos, comenzó realizando una investigación para hacer un documental, pero la historia que encontró le provocó mucha indignación. Para tranquilizar su espíritu, escribió un cuento, lo trabajó en su taller de creación literaria y todo el mundo le pareció que era una historia poderosa que tenía que filmarse, por ende, mandó la iniciativa al décimo séptimo Concurso Nacional de Proyectos Cinematográficos del IMCINE, resultando ganador.


Filmado en el año 2017, “El Eco del Caracol” ha cosechado una serie de elogios y ha llamado la atención a los distintos festivales más importantes de México, siendo seleccionado en el Festival Internacional de Guadalajara FICG35 del año 2020; el Festival Internacional de Houston 2020 y en Shorts México 2020. Sin embargo, en palabras del director, lo más importante no son los premios, los festivales o el dinero, sino la oportunidad de poder transmitir sus historias en una sala de cine acompañado de un público.


Su penúltimo trabajo "El Expediente" corto documental, del año 2019 fue ganador del Primavera documental de ese mismo año.


“El cine en México siempre ha sido como en un plano pues cultural, pocos directores o artistas viven realmente de cine, casi siempre son los actores y los directores de cine comercial”.




Como colimense, considera que uno de los retos más grandes para dedicarse al cine es simplemente no arriesgarse, debido a la competencia que existe nacionalmente y argumenta que en general a nivel nacional, los cineastas y producciones mexicanas tienen un obstáculo enorme que se ven opacadas por el poco espacio que existe en las proyecciones de los cines del país, acompañado de una mal concepto del cine mexicano otorgado por los propios mexicanos que cataloga a nivel general la calidad de las historias y películas proyectadas de una manera negativa. El público mexicano no asiste porque considera que toda producción hecha en México es “chafa” y terminan apoyando producciones extranjeras.


Empero, reiteró la importancia de la propia iniciativa de los cineastas por alcanzar su espacio en el mundo del cine, siguiendo sus sueños y sus objetivos para lograr conectar con la audiencia a través de las historias.


La barrera más grande es nuestras ideas, nuestra educación y preparación, no pensar que porque eres muy joven o muy grande, siempre hay oportunidades, siempre lo puedes hacer, tenemos una oportunidad muy grande para hacer nuestros sueños realidad.”


Actualmente participa en Polos Virtuales, taller de capacitación comunitaria implementado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) en colaboración con diversas instancias culturales regionales en modalidad de oyente, espacio donde afirma le ha ayudado a aprender más sobre el lenguaje del cine y el audiovisual, reflexiona nunca es tarde para seguir aprendiendo y mejorando su manera de trabajar.


José Alberto Anguiano es uno de los tantos talentosos cineastas que viven en nuestro estado y nos enseña que todos los sueños, con esfuerzo, pasión, preparación e interés, son posibles.




 
 
 

Comments


bottom of page